Danza Aérea de Flores en San Valentín

Artículo destacado en la Edición 282 de la Revista Aeronáutica, publicación oficial de la Fuerza Aérea Colombiana.

Durante tres semanas al año Colombia respira un particular ambiente perfumado y decorado con millones de flores que se siembran en cultivos de la Sabana de Bogotá y el Oriente Antioqueño. Rosas, pompones, claveles, crisantemos, hortensias; miles y miles de especies y tipos se cultivan en grandes extensiones de terreno convirtiéndose en parte del paisaje de estas zonas del país. Curiosamente, a pesar de la enorme producción, la mayoría de las flores sale de Colombia con rumbo a los mercados de Estados Unidos, Canadá y Europa.

Es la temporada de San Valentín, del 18 de enero al 10 de febrero, donde los aviones de carga hacen un gran puente aéreo en una operación de impresionantes dimensiones, organizada a tal punto que se asemejan a una elegante danza de aviones.

Es una historia larga que tiene varios momentos destacables. 1957, cuando se realizó la primera Feria de las Flores en Medellín, un evento ideado por Arturo Uribe Arango buscando que la ciudadanía disfrutara de la belleza de las flores producidas en esa región. En 1965, se llevaron a cabo las primeras exportaciones del producto y en aquella época las cifras eran modestas en comparación con la realidad actual. El aeropuerto El Dorado tenía apenas seis años desde su inauguración y su infraestructura estaba sobredimensionada para un mercado de carga aérea soportado principalmente en aviones Douglas DC-4, DC-6 y Curtiss C-46.

El Fondo de Promoción de Exportaciones, PROEXPO, fue parte vital en el comienzo de las exportaciones no tradicionales desde Colombia. En 1967, algunas compañías entre ellas Floramérica llegaron a acuerdos con aerolíneas, como la desaparecida Aerocóndor, con el fin de realizar vuelos exclusivamente de flores hacia Estados Unidos. Las cifras fueron creciendo, el número de tallos exportados aumentó, los aviones cambiaron en tamaño y el mercado pasó a ser dominado por los aviones Boeing 707 y Douglas DC-8.

Ahora, Colombia se encuentra en el segundo escalón en la producción y exportación de flores después de Holanda, un gigante que acapara más de la mitad de la torta mundial de este negocio. Ecuador y Kenia siguen en la lista.

Las condiciones climáticas de las regiones de la Sabana de Bogotá y el Oriente Antioqueño favorecen el cultivo de un producto de alta calidad que es apreciado por los consumidores, especialmente norteamericanos, durante San Valentín. No en vano, cerca del 95 por ciento de la producción se exporta y el porcentaje restante es llevado al mercado nacional.

Para esta época, cultivadores, aerolíneas, aeropuertos, agencias de carga y todos los involucrados alistan sus especialidades con antelación. La Sabana de Bogotá, que produce principalmente rosas, empieza la producción con la siembra de tallos entre 24 y 30 semanas antes del corte. Finalizando noviembre se realiza una programación rigurosa para contar con buena cantidad de flores el 14 de febrero, día de San Valentín.

Las aerolíneas y aeropuertos también hacen su tarea. Reuniones preparatorias tienen lugar semanas antes de la temporada. Allí se conocen las proyecciones de los cultivos y se programan horarios de vuelo, toneladas a transportar, alquiler de aviones adicionales y coordinación con autoridades como la Aeronáutica Civil, Aerocivil; la Policía Nacional; el Departamento de Impuestos y Aduanas Nacionales, DIAN, y el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA.

Las compañías aéreas encargadas de llenar sus aviones con flores ven un aumento importante en los vuelos. Según las cifras del aeropuerto El Dorado, en la temporada de San Valentín se incrementan 100 por ciento los vuelos de carga, pasando de 10 vuelos semanales a 25 o 30 en el pico máximo de la exportación.

Más de una veintena de aerolíneas de Alemania, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Estados Unidos, los Países Bajos, Luxemburgo y Venezuela realizan hasta 1.500 operaciones aéreas solo en El Dorado, esto sin contar un porcentaje adicional, aunque menor desde el aeropuerto José María Córdova de Rionegro que sirve a Medellín.

Continúe leyendo este artículo en nuestra versión impresa. Suscríbase a la Revista Aeronáutica en: https://www.fac.mil.co/node/8675