Maple Flag Desafío para las Mejores Fuerzas Aéreas del Mundo

Informe Especial destacado en la edición 271 de la Revista Aeronáutica, publicación oficial de la Fuerza Aérea Colombiana.

Con un sinnúmero de expectativas partió un grupo de hombres y mujeres de la Fuerza Aérea Colombiana hacia Cold Lake Canadá. La cita: Maple Flag, un ejercicio de interoperabilidad, que desde 1977 convoca a las Fuerzas Aéreas de países aliados, para conformar un escenario de combate simulado en el que se ponen a prueba, táctica, técnicas y procedimientos para el empleo de grandes Fuerzas de coalición bajo los estándares de la OTAN (…)

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Con la congregación de los países participantes en el teatro principal de Maple Flag, entre ellos Canadá, Inglaterra, Alemania, Bélgica y por su puesto Colombia, se inició el briefing general en el que se presentaron los objetivos trazados para las dos semanas siguientes, así como, temas administrativos y operacionales necesarios para el cumplimiento efectivo de las complejas misiones a realizarse.

Un total de 52 aeronaves participarían en el ejercicio, entre ellas aviones de combate tipo F-18, F-16, Alpha Jet, A-29B, de reabastecimiento en vuelo tipo KC-767, A-310, KC-130, de comando y control tipo E-3 y de transporte tipo C-130. Que, bajo la puesta en escena, fuerza agresora Vs aliados de la coalición, se fusionarían en ejercicios de combate aéreo simulado bajo la constante amenaza de armamento tierra-aire.

Sin duda alguna, el ambiente soñado por cualquier piloto militar, pero a la vez intimidante por el desafío y la responsabilidad de alcanzar los objetivos parciales en beneficio de la misión y de la supervivencia de la flota. Los A-29B cumplieron el rol de Strikers, que con la precisión de los sistemas de entrega de armas y la destreza de los pilotos, fueron altamente efectivos en la inutilización de objetivos como amenazas antiaéreas, aeródromos, centros de comando y control, refugios, Fuerzas de Superficie, fábricas de armamento de las Fuerzas Opositoras, entre otros.

El C-130, como parte del componente de transporte, estuvo comprometido con el desarrollo de operaciones especiales combinadas con aeronaves canadienses e inglesas y tropas alemanas, en misiones de infiltración, ex filtración, saltos de paracaidismo militar y a gran altura, integrados con la ACOEA y las Fuerzas Especiales de los demás países.

El KC-767 en su rol de AAR, suministró combustible a los F-18 canadienses que participaron en todo el ejercicio, esta operación alcanzó un alto nivel de coordinación y eficiencia dada la identidad en los procedimientos, la experiencia de las tripulaciones y la confiabilidad de la máquina.

En total, fueron dos intensas semanas en las que regidos por una metodología de largas y detalladas jornadas de planeamiento, ejecución y revisión de los resultados alcanzados, las tripulaciones demostraron su profesionalismo, compromiso y seguridad, lo que se constituye en la evidencia de la capacidad operacional de toda una Fuerza.

Como parte del balance general del ejercicio, es preciso traer la reflexión del Mayor Rock Forrest Comandante del Centro de Entrenamiento Táctico de la Real Fuerza Aérea Canadiense, en la que sin vacilación reconoció el extraordinario desempeño mostrado por la Fuerza Aérea Colombiana en esta histórica participación de Maple Flag; valoró el compromiso y la disciplina mostrados en cada una de las actuaciones y ante todo, la férrea convicción para superar las dificultades sin descuidar las fortalezas, propias del mejoramiento continuo inmerso en la cultura de la Institución.

Después de haber cumplido con la misión encomendada por el Alto Mando y haciendo una retrospectiva de cada uno de los pasos dados para llegar a este exitoso final, es necesario reconocer el gran esfuerzo que todos y cada uno de los integrantes de la delegación, quienes a su nivel y desde su área de competencia dieron todo de sí para lograr los objetivos propuestos.

Con orgullo patrio y absoluta prudencia, evocamos la intervención del señor Teniente General Yvan Blondin, Comandante de la Real Fuerza Aérea Canadiense, quien en palabras dirigidas al señor General del Aire Tito Saúl Pinilla Pinilla, Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, durante su visita a Cold Lake, con avivada elocuencia, expresó: “De acuerdo con el profesionalismo que veo en la Fuerza Aérea Colombiana, no me cabe la menor duda que si tengo que ir a la guerra, lo haría con ustedes”.

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